Ayer el Hotel InterContinental organizó una reunión de wedding planners, y la verdad es que nos trataron tan bien, y fue un encuentro tan interesante, que el evento se merece (al menos) un post para compartirlo.
Nos recibieron con un cocktail en una de las suites del hotel, con una terraza espectacular que bien puede utilizarse para un banquete en una boda de pocos invitados. Las componentes de los departamentos de banquetes y marketing del hotel hicieron de perfectas anfitrionas, y nos acompañaron durante toda la jornada.
Después bajamos al Salón Albéniz (el más grande de los que tiene el hotel para bodas y eventos), en el que habían preparado una mesa preciosa (en formato imperial, que aunque es menos habitual en las bodas en España queda genial cuando se trata de un banquete para un número reducido de comensales).
Además, habían preparado tres mesas más, con diferentes decoraciones, para mostrar lo flexibles que son en este hotel con la personalización de las bodas que allí celebran; la decoración estándar que ellos ofrecen se puede completar sin problema con proveedores externos y sin ninguna exclusividad (algo muy importante para las personas que trabajamos en el sector).
Disfrutamos de un menú riquísimo, con una presentación inmejorable; y la verdad es que fue un almuerzo muy agradable compartiendo impresiones y experiencias con las compañeras de sector.
Para despedirnos tuvieron el detallazo de obsequiarnos a cada una con una fantástica tarta realizada por el equipo de repostería del hotel, y la cual doy fe que estaba muy rica.
El montaje de las mesas lo realizó la empresa de decoración De Fábula
El Hotel InterContinental es uno de los 5 estrellas con más tradición de Madrid, y un lugar perfecto para aquellas parejas que buscan un espacio para celebrar una boda urbana, clásica; y con la garantía de un establecimiento en el que la gastronomía, y el equipo de personas que trabaja en las bodas que allí realizan, son de total confianza.
Agradezco desde aquí que hayan contado con Something Blue para participar en este evento. Fue una experiencia muy positiva a todos los niveles; por un lado nos permitió probar la oferta culinaria para bodas del hotel (los organizadores de bodas, aunque realizamos visitas a los espacios de celebración que recomendamos a nuestros clientes, no solemos poder probar los menús, y se agradece tener la posibilidad de contar con referencias en primera persona en este sentido).
Y además, el hecho de reunirnos varios profesionales del sector resultó muy interesante; y espero que coincidamos más a menudo y poco a poco vayamos haciendo de nuestra categoría de negocio, dentro del sector nupcial, un trabajo afianzado, conocido por los novios, y reconocido por el resto de empresas que se dedican al mundo de las bodas.