La semana pasada tuve la suerte de pasar una mañana por el atelier de Alma Aguilar, donde su directora de diseño, Rosa García, estuvo contándome el proceso de creación de los trajes de novia a medida que esta firma confecciona desde hace más de una década. Fue una experiencia muy enriquecedora y me llevé la sensación de que además del buen nombre que tiene este taller de costura, son un equipo que da un trato totalmente personalizado a sus clientes, y que se implica e ilusiona con cada prenda que diseñan y confeccionan.

Cuando una novia acude a solicitar información para hacerse su vestido más importante de la mano del equipo de Alma Aguilar, el primer paso es mantener una entrevista a partir de la cual se realiza un diseño único para esa novia; en base al estilo de boda que ha planeado, a su personalidad, y por supuesto a la idea que ella tenga en la cabeza sobre cómo le gustaría verse el día de su boda.
Con esta información, Alma realiza un boceto del diseño del vestido, y en una cita posterior se lo enseñan a la novia y le dan presupuesto para el mismo. Junto con el boceto le muestran los tejidos que llevaría, y le dan las explicaciones que sean necesarias sobre lo que han pensado para ella. A partir de aquí, si la novia realiza el encargo, se ponen a trabajar en el vestido.
Normalmente realizan unas cuatro pruebas del vestido. En la primera de ellas se prueba la toile, una prenda con la misma hechura del vestido de novia, pero realizada con otro material, que permite hacer modificaciones técnicas antes de empezar a trabajar sobre la tela que se va a utilizar para el diseño. Posteriormente se realizan otras pruebas ya con los materiales elegidos para el vestido. 
La creación de cada vestido de novia me contaron que es totalmente artesanal, hay una modista que cose toda la pieza, y que está presente -junto con Alma y Rosa- en todas las pruebas del vestido. 
Además del vestido, en Alma Aguilar también realizan velos (de tul liso), unos tocados preciosos, ¡e incluso broches para el pelo! Todo ello con la misma filosofía de trabajo personalizado y manual con la que elaboran sus prendas.
Aunque zapatos no diseñan, sí que tienen showroom de algunas marcas en su atelier, y por supuesto asesoran a la novia sobre lo que mejor le iría con el diseño que han hecho para ella.

Otra posibilidad que ofrecen, para novias que busquen un vestido de novia que no sea un diseño creado exclusivamente para ellas, es elegir algún vestido de la firma que no sea de novia y modificarlo para que quede perfecto para una ocasión tan especial.
Por supuesto también realizan diseños para madrinas, invitadas, y para el cortejo de niños que acompaña a la novia en su camino al altar.

Os dejo con algunas fotos del taller donde me atendieron -y donde reciben a todas sus clientas-, que me resultó un espacio muy cálido y cómodo para la función que tiene.

Para terminar quería compartir esta imagen de uno de los vestidos de esta firma, que está publicada en el blog de Alma Aguilar y que creo que es una buena muestra de las cosas tan bonitas que hacen.

¡Feliz Lunes!
Carmen