Una vez tomada la decisión de contraer matrimonio, la primera pregunta que se plantean los novios es esta: ¿dónde nos casamos?

Y es que, si lo más importante para celebrar una boda es saber con quién vas a dar ese paso, y estar seguro/a de querer pasar con esa persona el resto de la vida; en términos de relevancia en la organización del evento, la elección del lugar donde se realizará el enlace está sin duda en el primer puesto.
A la hora de plantear esta cuestión, es recomendable haber analizado previamente qué tipo de boda se quiere celebrar
En primer lugar, los novios tienen que tener claro en qué época del año (o fecha concreta) quieren darse el Sí Quiero. Este factor es fundamental, ya que dependiendo del clima del momento elegido para la celebración existirán unas opciones más adecuadas que otras. Hay lugares preciosos para una boda de verano, pero que en ningún caso son válidos para un enlace en meses de frío; y al contrario, muchas posibilidades de interior son fantásticas, pero si vais a unir vuestras vidas en época estival debéis aprovechar el buen tiempo y utilizar –al menos en algún momento de la boda- espacios exteriores. Si la fecha elegida es primavera u otoño, es importante que, si planificáis utilizar jardines o terrazas durante la boda, el sitio disponga también de una zona interior que sirva como plan B (o bien que reservéis una carpa como medida de contingencia por si lloviera o hiciera frío el día de la boda).

Imágenes vía StyleMePretty

El estilo o temática que se quiera imprimir al evento también juega un papel importante a la hora de ponerse a seleccionar espacios; si se quiere seguir una línea clásica, moderna, vintage, rústica-chic… Así como si se desea celebrar un enlace de mañana o tarde, y si el entorno deseado es urbano o más natural.
El tercer elemento determinante en la búsqueda del espacio de celebración idóneo para una boda es si la unión será civil o religiosa.

Fotos realizadas por James Christianson y Michelle Lange
En el primer caso, deberemos tener en cuenta que será necesario contar con una zona donde realizar el montaje de la ceremonia, y que es conveniente que esté separada de los ambientes destinados a albergar el cocktail, banquete y posterior barra libre.
Si por el contrario, el matrimonio se va a celebrar por el rito católico, un factor a tener en cuenta antes e iniciar la búsqueda del lugar de celebración es qué disponibilidad de fechas hay en el templo elegido para la ceremonia, y dónde se encuentra éste ubicado. Con estos datos podremos ponernos manos a la obra en la selección de localizaciones que tengan también libre la fecha elegida. Si buscáis la comodidad de vuestros invitados deberéis centrar la atención en los lugares cercanos a la iglesia, y si decidís no tener en cuenta este factor es importante que incluyáis el alquiler de transporte para los asistentes a la boda en vuestro presupuesto.
Y por último, y no menos importante: debéis haber hecho una estimación previa del número de personas que invitaréis a la boda. En muchísimos espacios para bodas se requiere un número mínimo de comensales, así que tenéis que poder manejar esta variable en la negociación antes de contratar, y para ello necesitaréis disponer de una lista provisional lo más realista posible de los invitados al evento.
Con estas premisas, tiempo, ganas, e ilusión; seguro que encontráis el lugar perfecto para celebrar vuestra boda. Y si queréis dejar esta labor en manos profesionales en Something Blue, Wedding Planner Madrid os ayudaremos a dar con el espacio idóneo para vuestro enlace, conocemos muchísimas localizaciones que no están publicitadas y que son estupendas para acoger bodas diferentes. Podéis solicitar información sobre nuestros servicios de organización de bodas aquí.