Para mi, cada trabajo que hago es especial por algún motivo, cada pareja es totalmente diferente, y cada celebración es única; así que la ilusión que ponemos en Something Blue en la organización de cada una de nuestras bodas es siempre la misma.
Aún así, hay enlaces que reúnen varias características que hacen que, cuando llega el momento de enseñarlos en el blog, disfrute aún más de lo normal haciéndolo. La boda que celebramos el pasado 5 de julio en el Museo del Traje ha sido sin duda uno de ellos. Por la genial fotógrafa que los novios habían elegido antes de contratarme (Raquel Benito), que ha hecho unas fotos de la boda que no podían ser más bonitas. Porque era la quinta Boda Something Blue que hacíamos en el Museo del Traje; y qué queréis que os diga, a mi esta localización es que me encanta. Porque los novios tenían las ideas muy claras y fue súper fácil dar forma a la ambientación que ellos querían que creáramos en el día de su boda. Y porque tengo unos clientes que no me los merezco, que me hacen reafirmarme en que lo mejor de este trabajo es la gente que encuentras por el camino (¡gracias por permitirme compartir vuestra boda en el blog!); y que además estaban guapísimos y muuuuuy felices el día de su boda.
Los novios contactaron con Something Blue tan solo dos meses antes de su gran día, cuando ya tenían muchos temas organizados, pero les faltaba dar el toque especial a su boda a través de la decoración del evento (y algún que otro detalle como la ambientación musical del cocktail, los regalitos de los invitados, o la animación infantil). Para ellos era muy importante que su boda reflejara sus gustos estéticos, habían diseñado personalmente la gráfica de la boda, y querían que todo lo demás fuera en la misma línea elegante, sencilla, y romántica que habían ideado para su gran día.
Nos pusimos rápidamente manos a la obra con el diseño del montaje de la boda. Para la ceremonia se alquilaron sillas de color blanco, de líneas puras, y muy adecuadas para el entorno del edificio del Museo del Traje. Colocamos una alfombra gris marcando el camino a la mesa del oficiante que les casó, detalles decorativos al inicio de la misma con damajuanas, pay-pay, y los pétalos para después del Sí Quiero metidos en bolsas kraft. De la decoración floral se encargó Ginkgo Biloba, que realizó un trabajo espléndido siguiendo las pautas que les dimos para que el ambiente quedara completamente coordinado y la decoración global tuviera sentido. Elegimos un bonito banco para que los novios se sentaran durante la ceremonia, y en la mesa combinamos arreglos florales con velas sobre candelabros individuales blancos.
Por hoy lo voy a dejar aquí, el reportaje de esta preciosa boda lo ha realizado Raquel Benito, y los novios me han facilitado tantas fotos increíblemente bonitas que voy a tener que hacer dos entradas en el blog con ellas, porque no era capaz de hacer una selección lo suficientemente ajustada como para contar la boda en un solo post. ¡Espero que os guste!
Vestido de la novia: Alejandra Svarc
Maquillaje y peluquería novia: Sarah Miller
Tiara de la novia: India Tiaras y Tocados
Traje del novio: Knack Men
Zapatos novio: Meermin Mallorca
Flores: Ginkgo Biloba
Música: Dos A Une
Fotografía (todas las imágenes de esta entrada son obra suya): Raquel Benito