Ayer os conté la primera parte de la última Boda Something Blue, y hoy continúo con los detalles que montamos antes de la ceremonia y en el cocktail.
Como os decía en la entrada de ayer, Gádor & Jose tenían claro que querían una boda con estética vintage y muy romántica, y nos pidieron también que pensáramos en algún guiño a la carrera que había estudiado la novia: química. Reconozco que en un primer momento creí que no sería sencillo encajarlo en nuestro diseño decorativo, pero al final ha resultado que el material de laboratorio tiene utilidades en las que nunca antes habría pensado, ¡y que queda bien bonito!.
Partiendo de la base de utilizar elementos que tuvieran que ver con la química, se nos ocurrió montar una mesa con limonada para recibir a los invitados; y que la limonada estuviera servida en vasos de precipitado. Además, la novia quería dar como parte de los regalos a los asistentes a su boda la receta de una tarta de manzana espectacular que hace ella; y le propusimos poner un par de tartas (que hizo ella misma) para acompañar la limonada. El resultado fue una mesa muy apetecible de la que ¡no quedo nada!

En la mesa de la limonada había un cartelón diseñado por Bonitismos con la receta de la tarta de manzana de la novia; y también realizaron con la gráfica utilizada en todo el evento las minutas del cocktail y de la comida.

Los novios también tenían claro que querían montar algún punto en el cocktail donde colocar un árbol de huellas, al final en lugar de un árbol Bonitismos le dio una vuelta a la idea y realizó un cartelón con una bici muy chula. Además del diseño donde poner las huellas y los tampones de colores para hacerlo, había que mostrar las instrucciones para que cada invitado dejara su recuerdo a los invitados, y para ello utilizamos una pizarra en color rosa al lado de la mesa. Todo ello lo adornamos con matraces que utilizamos a modo de floreros, y con un cartel en el que se leía una frase de Alejandro Dumas que dice El amor es física, el matrimonio química (los que nos seguís en Facebook ya sabéis que somos muy de citas célebres en Something Blue). Así que, además de montar un rincón bonito durante el cocktail, volvimos a utilizar la profesión de la novia como excusa para el diseño de la decoración.

Hoy no me da tiempo a continuar contando más cositas de esta boda, pero mañana prometo terminar con ella. ¡Espero que os esté gustando!

Si necesitáis ayuda con la organización de vuestra boda no dudéis en contactar con Something Blue, Wedding Planner Madrid.