El post de hoy no sé ni cómo empezarlo, y eso que los que me leéis de vez en cuando sabéis que tengo facilidad para soltar rollo en el blog. Pero es que la Boda Something Blue de este sábado ha sido tan bonita que me temo que me va a dar para unas cuantas entradas… Las fotos que voy a colgar son muy bonitas (como la boda), así que os podéis saltar el texto y simplemente disfrutar de las imágenes (aunque para no variar están hechas con el iPhone, por supuesto os enseñaré más adelante el reportaje que Doble Enfoque hizo de este enlace).
Gádor&Jose se pusieron en contacto conmigo a principios del mes de agosto, se casaban en poco más de dos meses y necesitaban ayuda con la decoración y coordinación del evento. Habían elegido un precioso palacete en el centro de Granada para darse el Sí Quiero, y tenían muy claro el estilo que querían darle a la boda: romántico y vintage. No puedo más que darles las gracias por haber confiado en Something Blue en un día tan importante para ellos, ha sido un auténtico placer conocerles y poner nuestro granito de arena y nuestro toque personal para que su boda fuera como ellos tenían en la cabeza.
Con la ilusión de preparar nuestra primera boda fuera de Madrid nos fuimos a Granada a ver in situ el Jardín de Gomérez, y a conocer a algunos de sus proveedores. El lugar es simplemente espectacular, y desde que pusimos un pie allí supimos que esta boda sería muy especial.
En esa visita técnica definimos los lugares donde se llevaría a cabo cada parte de la boda, eligiendo este precioso salón de madera para la ceremonia; y dejando los exteriores para el resto de la celebración.
Para la ceremonia, dado que el salón estaba ya bastante recargado, optamos por una decoración sencilla, en la que tenían mucha importancia las sillas modelo Napoleón. Solicitamos a Miguel Angel Salazar (el florista que ha trabajado con nosotros en este bodorrio) un centro para la mesa del oficiante, y tres volúmenes en vidrio para colocar a cada lado de la misma. Todo ello con flores en tonos blancos, cremas y rosas; le facilitamos imágenes de las que partir, y la memoria de flor que queríamos utilizar. El resultado fue simplemente perfecto.

El suelo del salón era precioso, así que decidimos marcar el pasillo con pétalos blancos a los lados, y prescindir de una alfombra. Hay ocasiones en que menos es más.

El diseño gráfico del evento lo ha realizado Bonitismos, y la verdad es que todo lo que han hecho para esta boda ha quedado insuperable. Para la entrada de los invitados imprimimos este cartel de bienvenida, que colocamos en un rincón decorado con un sillón y una máquina de escribir antigua; anticipando el estilo que encontrarían en el resto de la celebración.
Los baños del Jardín de Gomérez eran igual de bonitos que el resto de la casa, así que no pudimos por menos que dedicarles un poquito de atención y colocar varios centros de flor para decorarlos.

La novia entró a la ceremonia con un cortejo de 6 niños, y una de las damitas llevó este cojín tan original que Gádor tenía claro que quería desde que nos vimos la primera vez; con un calendario impreso en tela en el que estaba señalado el día de la boda, y que en Something Blue hicimos con todo nuestro cariño utilizando para el lazo un encaje en color mint (el color predominante en esta boda).

En la zona de acceso a la ceremonia montamos un bodegón con distintos elementos, en los que colocamos conos con pétalos y burbujeros para la salida de los recién casados.

Os dejo también una foto mía al terminar de montar este espacio el día de la boda; y hasta aquí la entrada de hoy, mañana sigo con el seating, los rincones del cocktail, las mesas… ¡Mucho más!

Como os digo siempre, si estáis pensando en celebrar vuestro enlace próximamente, en Something Blue, Wedding Planner Madrid estaremos encantados de encargarnos de la organización de la boda y decorarla de forma muy especial.