Este fin de semana hemos comenzado la temporada de Bodas Something Blue con el enlace de Helena&Javier. Una pareja encantadora, con la que ha sido un auténtico placer compartir estos meses de preparativos.
En este post os cuento cómo fue su boda, y cuando tengamos alguna foto oficial os mostraré con más calidad de imagen lo bonito que fue este enlace.

Estos novios residen en Nueva York, y decidieron contraer matrimonio en Madrid, ya que la familia del novio es de aqui. El pistoletazo de salida a la organización de la boda lo dieron en febrero, cuando vinieron a España para buscar el lugar perfecto para su enlace. Después de presentarles muchas opciones ajustadas a los requisitos que tenían (un espacio clásico, adecuado para una celebración con un número reducido de invitados, y que estuviera lo más cerca posible de la iglesia donde se darían el Sí Quiero), visitamos con ellos los que más les gustaron y acabaron decidiéndose por el Hotel Westin Palace.
La ceremonia religiosa se celebró en la iglesia de San Manuel y San Benito, un templo precioso y muy céntrico. Desde Something Blue, Wedding Planner Madrid nos encargamos de realizar las gestiones previas a la boda con el obispado y la parroquia, y por supuesto también coordinamos la decoración floral (aunque había 7 bodas ese fin de semana, así que se decidió de forma conjunta con todas las parejas que se casaban en esas fechas).
En la puerta de la iglesia repartimos este pack de bienvenida para cada invitado, en el que podían encontrar un clinex con corazones -por si se les escapaba alguna lagrimilla durante la ceremonia-, y el guión de la misa. Durante el enlace se introdujeron tradiciones mejicanas (país de procedencia de la novia) como la imposición de un lazo a los novios, o la ceremonia de la vela como símbolo de unión en la pareja; fue muy emotiva y personal.
A la salida de la iglesia repartimos pétalos de rosa a los invitados, y burbujeros personalizados con el logo de la boda (¡que diseñó la novia!).
El cocktail se sirvió en la sala Julio Camba del Hotel Westil Palace, y la cena y barra libre posterior en el salón Cortes, que se acondicionó en esta ocasión con una tarima en el centro a modo de pista de baile, y las mesas de los invitados dispuestas a su alrededor. También se montó una zona con sillones en una de las esquinas, pensando en aquellos invitados que quisieran estar sentados tras la cena.

En el montaje del salón se personalizaron los meseros, con una idea genial de los novios que fue poner a cada mesa una edad, y diseñar el mesero con fotografías de los recién casados con esos años. ¡Quedó muy original!
Además, los novios quisieron tener un bonito detalle con sus invitados (muchos de os cuales venían de distintas partes del mundo), y para ello dejamos un regalito para cada uno de ellos en su sitio, sobre la minuta del enlace. Dentro había un tarjetón de agradecimiento y una etiqueta para poner en la maleta personalizada para la ocasión.

Los centros de mesa los puso la floristería Hermanos Silvosa, y estaban compuestos de tulipanes rojos, al igual que el ramo de la novia. Quedaron muy sencillos y perfectos para la decoración del salón.
Además, se colocaron marca sitios en las mesas, con el nombre de cada invitado por un lado, y por el otro llevaban unas pegatinas con lo que iba a comer esa persona (carne o pescado).
Los novios decidieron que querían cenar en una mesa ellos dos solos, y la verdad es que la idea dio un resultado muy romántico, y como había 45 invitados fue perfecto para que todos los comensales pudieran ver a los anfitriones durante toda la velada.

Durante la cena hubo una sorpresa para la novia, que fue la actuación de un grupo de mariachis que animaron muchísimo a todos los invitados con canciones típicas de su tierra que todos conocían.
Además de la celebración el día de la boda, los novios quisieron invitar a sus invitados a un cocktail la tarde anterior, para agradecer que se hubieran desplazado a España para acompañarles en un día tan especial para ellos. Y como recuerdo de este encuentro, dieron a cada asistente esta pequeña maleta con dulces dentro y con una tarjeta con un diseño inspirado en las pegatinas que ponen en los aeropuertos indicando el destino del equipaje, ¿no os parece una idea genial?

Como siempre que comparto en el blog una de las bodas que hemos planificado y coordinado, finalizo la entrada con un agradecimiento enorme a los novios por confiar en Something Blue, Wedding Planner Madrid para la organización de su boda
¡Que seáis muy felices Helena & Javier! 🙂