Con este post pongo punto y final a la crónica de la decoración de la Boda Something Blue del sábado pasado. De nuevo quiero agradecer a los novios su confianza, y desearles toda la felicidad del mundo en su nueva vida juntos.

Después del cocktail tocó pasar a comer, y la verdad es que tuvimos la gran suerte de que hizo un día absolutamente espectacular y pudimos realizar el montaje en exterior, en una zona del jardín realmente bonita que acompañó perfectamente a todos los detalles que habíamos planificado para esta parte de la celebración.
El seating lo montamos con un par de maletas antiguas, en las que colgamos los tarjetones con las mesas y los invitados que debían sentarse en cada una de ellas (el diseño gráfico también corrió a cargo de Bonitismos). Para completar el bodegón utilizamos un par de jaulas, pompones, una pizarra, y dos arreglos florales que montamos nosotros mismos sobre la marcha con flores que habíamos pedido al florista para ir trabajando con ellas según nos lo pidiera el montaje.

Para los centros de mesa, la novia nos pidió que pensáramos en algo que permitiera que cada uno fuera diferente, así que decidimos realizarlos con varios volúmenes de distinto tamaño en cada mesa, utilizando también diferentes tipos de recipientes (con encaje, arpillera, de vidrio, de cerámica…), y marcos de fotos con el número de mesa también de distinto color y diseño acompañando cada centro de flor. La idea estaba clara, y la ejecución de los centros por parte de Miguel Angel Salazar fue exactamente lo que teníamos en mente, así que fue sencillo distribuir los distintos recipientes en las mesas y conseguir el resultado que habíamos diseñado para el banquete.

 

En cada mesa, colocamos además una tarjeta de agradecimiento que los novios encargaron a Lucía Be, y la minuta, a juego con la gráfica de todo el evento. En cada asiento los invitados encontraban en una bolsita de kraft el regalo con que los novios quisieron obsequiar a los asistentes a su boda.
A Gádor & Jose les apetecía tener un detalle especial con los niños que asistían a su enlace, y para ellos montamos una mesa a un lado del banquete, donde colocamos regalitos con pinturas, y una cartulina para que hicieran un dibujo para los novios.

Además de todo lo que os he enseñado, colocamos varios carteles en el Jardín de Gomérez para que los invitados supieran en cada momento a dónde dirigirse.

Para terminar, me queda solamente mostraros la candy bar; que estaba compuesta por chuches, una tarta de donuts (¡no sabéis qué pinta tenían!), y un par de tartas porcionadas. La decoramos con bolas de nido de abeja, flores, y algún detallito más; y por supuesto los invitados dieron buena cuenta de todas las cositas dulces que allí se colocaron.

Espero que os haya gustado esta boda que hemos preparado con tanto cariño, y que tenía muchas ganas de compartir en el blog por lo especial de ser nuestro primer enlace fuera de Madrid (¡esperamos que haya muchos más!).
Y como os digo siempre, en Something Blue, Wedding Planner Madrid estamos esperando que contactéis con nosotros si tenéis previsto contraer matrimonio en los próximos meses, y facilitar toda la información que necesitéis sobre nuestros servicios de organización de bodas.