Seguimos con mucho trabajo, y llenando el calendario de 2014 con parejas estupendas que han decidido confiar en Something Blue, Wedding Planner Madrid para organizar su boda y hacer de su gran día un enlace cuidado al detalle y con todos los preparativos bajo control.
Pero aún tenemos mucho que compartir de las Bodas Something Blue de 2013, y hoy vamos a seguir haciéndolo mostrando la penúltima de las que hemos hecho este año.
Lola & Poli se dieron el Sí Quiero el 9 de noviembre, en La Masía de José Luis; en una ceremonia muy bonita y personal en la que sus tres hijos compartieron este momento tan emocionante con los novios.
El color predominante en la decoración de esta boda fue el granate, que combinamos con rosas claros en los arreglos florales para dar un toque más dulce al conjunto. La Galería de Doña Urraca fue el proveedor elegido para hacer realidad -como siempre de manera brillante- los arreglos que planificamos para esta boda. 
En el pasillo central los novios optaron por no poner alfombra, ya que el suelo del salón es muy bonito, y las sillas que se iban a usar para el montaje visten muchísimo cualquier localización. Así que quisimos dar relevancia a los ramilletes de las sillas utilizando un lazo largo de raso. 
En la pared lateral del salón había tres repisas con un espejo detrás, en las que decidimos poner centros en recipientes de vidrio altos, con abundante flor; quedaron preciosos y tuvieron mucha presencia en la sala.

También en esa zona, que posteriormente se utilizaría junto con el patio exterior para el cocktail, montamos un rincón con el libro de firmas. Con detalles en color granate para que todo estuviera coordinado.

En el exterior de la ceremonia, colocamos un cartel de bienvenida y cajas con conos con pétalos para la salida de los recién casados. Fue un momento muy bonito, ya que la tuna a la que pertenece el novio les cantó, y consiguieron emocionar a todos los que estaban allí (y por supuesto a los novios).

Las bodas de otoño cada vez están más de moda, y es que octubre y noviembre tienen días preciosos. El 9 de noviembre hizo sol, y se pudo celebrar el cocktail en la calle. En esa zona colocamos el seating de invitados, con tarjetones con la misma línea de diseño que utilizamos para el resto de la boda.

Para las mesas de la comida elegimos un mantel estampado en tonos grises y blancos, y centros de flor que guardaban la línea de la decoración general de la boda, con predominio del color granate (tono que incluso formaba parte del vestido de la novia, y cómo no, de su ramo).
Los números de mesa los colocamos en marcos de fotos blancos, y en cada mesa pusimos además un recordatorio para que los invitados subieran las imágenes que captaran durante la boda a la web del enlace.

Los niños fueron grandes protagonistas de esta boda, tuvieron animación durante todo el evento, y comieron en una enorme mesa imperial (eran más de 20). Los centros de mesa para ellos se colocaron en recipientes que imitaban al vidrio, pero que no tenían peligro de causar ningún accidente.

Para la barra libre montamos un photocall, y -como en casi todas nuestras bodas- una mesa de chucherías. En este caso, ya que había tantos niños, ambas cosas fueron un éxito absoluto incluso antes de que comenzara el baile.

En los baños pusimos cajas con cositas de primera necesidad, y un arreglo floral al lado del mismo estilo que los que se utilizaron en el resto de la boda.

Para terminar, como ya viene siendo habitual, os dejo con una foto mía trabajando el día de la boda. Fue un enlace muy bonito, y desde aquí quiero agradecer a Lola & Poli que hayan contado con Something Blue para la organización de su boda; ha sido un placer conocerles, y compartir con ellos estos meses de preparativos. Y, aunque son una pareja muy consolidada que ya ha formado una preciosa familia, también quiero desearles toda la felicidad del mundo en su matrimonio junto a sus pequeños (que no os podéis imaginar lo guapísimos que estaban el día de la boda).