Hoy os traigo una entrada breve en la que os muestro algunos ramos de novia que me han llamado la atención -además de por lo bonitos que son, cada uno en su estilo- porque todos ellos llevan una empuñadura muy especial con algo de caída.

La empuñadura del ramo de novia es la parte en la que se unen los tallos de las flores que componen el arreglo floral, la zona por la que se sostiene el ramo. Esta parte siempre va recubierta de alguna tela, para hacer más confortable la sujeción del mismo.
Lo habitual es seleccionar un tejido acorde al estilo del diseño del ramo. Si hemos optado por una composición muy romántica el encaje será la elección perfecta, si el ramo es muy clásico una cinta de raso en color beige completará de forma inmejorable el conjunto, si vuestra boda es rústica la arpillera será la tela idónea para vuestro ramo… Y si sois más atrevidas un estampado (siempre deberá ser en tonos suaves para no quitar relevancia a las flores) o una tela con color darán vuestro toque personal al conjunto.
Dejando que la tela que hayáis elegido tenga caída, o lleve una lazada, añadiréis un punto de dulzura y fluidez al ramo; y a la vez conseguiréis que el efecto visual sea más impactante. Aquí tenéis algunos ejemplos en que se ha utilizado esta técnica para rematar el ramo de la novia.

Imágenes vía StyleMePretty y Bridal Musings.

Si necesitáis ayuda con la organización de vuestra boda pinchando en el banner de abajo podréis consultar los servicios que ofrecemos en Something Blue, Wedding Planner Madrid.