El seating plan de #LaBodaDeMirellayDavid

abril 11, 2014
Lo normal cuando una se pone a pensar cómo presentar en el blog una Boda Something Blue es empezar por el principio: la localización, las invitaciones, la decoración, el catering… Pero con la boda con la que hemos inaugurado la temporada este 2014 va a ser diferente, y es que -aunque todo en este enlace es digno de ser contado- qué queréis que os diga, a mi en este caso me apetece empezar por el seating plan. Ahora veréis por qué.
Mirella y David se casaron el pasado sábado 5 de abril, y nos hemos encargado de la organización integral de su boda; desde que decidieron que se casaban en Madrid confiaron en nosotras (¡GRACIAS!) para planificar cada detalle de su gran día.
En su caso, además de la organización, hemos realizado el diseño gráfico de la boda. Por ese motivo me hace especial ilusión enseñar en esta entrada el trabajo que hemos realizado para el protocolo de invitados ochentero que los novios tenían en mente.
Les hacía ilusión que cada mesa fuera una serie de los años 80’s, y se les ocurrió que podíamos maquetar una imagen de cada serie seleccionada como si fuera una portada de la mítica revista TP. Y nos pusimos manos a la obra, aunque reconozco que inicialmente la idea me parecía complicada de llevar a cabo con éxito (solo dar con fotografías con buena resolución de cada serie ya tuvo su complicación).
Una vez que los diseños de las portadas de TP estaban listos, había que completar el bodegón con atrezzo que fuera acorde con el estilo desenfadado y ochentero que los novios querían. Así que pensamos en utilizar un palet y cajas de fruta antiguas con tapetes de ganchillo para montar todo; y nos pusimos a recopilar cositas de la época con las que acompañar el conjunto: vinilos, cintas de vídeo VHS, juegos de la gameboy antigua, TBO’s originales de los años 80, una máquina de escribir, una cámara de fotos… ¡y hasta una Barbie sentada en un cubo de Rubik!
Reconozco que fue muy divertido planear cómo montar este seating plan, ya que fue como volver a la infancia; e intuíamos que los invitados se sentirían también transportados a sus “años mozos” cuando vieran el resultado.

En las mesas utilizamos las mismas imágenes con las portadas a modo de meseros, y las integramos en los centros de mesa (hechos con recipientes variados y flor silvestre) con pincitas de madera.

Fue genial ver a muchísimos invitados haciéndose fotos con nuestro montaje durante el cocktail, y cómo a los novios les encantó el resultado. Para nosotras ha sido súper gratificante lanzarnos con el tema del diseño gráfico de la boda y ver que el resultado (dentro de ser poco habitual para lo que uno tiene en la cabeza cuando piensa en un evento de este tipo) dio la talla y encajó perfectamente con el resto de la decoración del espacio.
La semana que viene os contamos el resto de cositas que preparamos para esta boda tan bonita; que, aparte del protocolo de invitados que tenía un rollo muy divertido, en el resto de aspectos fue un enlace elegante, con mil y un detalles, y que salió a la perfección.
No puedo terminar sin agradecer desde aquí a Mirella y David su confianza desde el minuto uno en nuestro trabajo, ha sido un placer organizar su boda y tratar con ellos durante todos estos meses.
P.D. Las fotos de este post están hechas con el iPhone.