Después de cada Boda Something Blue siempre me queda una mezcla de sensaciones en el cuerpo: satisfacción porque todo salió bien, relax (la tensión que acumulamos hasta el día de la boda es bastante importante), y… ¡nostalgia! (un poco de dolor de piernas también suele acompañar el día después de una boda). Y es que después de varios meses trabajando a diario con nuestros novios da penita saber que ya no vas a hablar con ellos como antes, y sobre todo, el día de su boda es siempre tan emocionante que se te quedan recuerdos de lo vivido.
Ayer por la noche, pensando en la boda que tuvimos este sábado, me di cuenta de que llevaba desde ese día con la canción con la que cortaron la tarta Maritere & Fran metida en la cabeza. La música es sin duda uno de los elementos más importantes para la ambientación de un enlace, y recordarla nos traslada a esos instantes que hemos vivido junto a los novios.
Antes de que sonara este temazo clásico del pop español repartimos una bengala y cerillas a cada invitado, y los novios encendieron también las suyas mientras se dirigían a cortar la preciosa tarta que hizo Acaramelada (podéis ver una fotito de cómo quedó en nuestra cuenta de instagram). Fue un momento súper bonito, en el que el hecho de que cada invitado tuviera su bengala encendida les hizo aún más participes de la alegría e ilusión de los novios.
Para esta boda los novios quisieron obsequiar a cada invitado (además de con un montón de regalitos geniales) con un CD grabado con la banda sonora de su gran día, toda la música que sonó en la ceremonia, el cocktail, el banquete, y las canciones de los momentos especiales recopiladas en un soporte digital con una foto de los recién casados como portada.
Y entre una cosa y otra, he decidido hacer una entrada con canciones que han sonado en las bodas que hemos organizado en Something Blue, y que al ser especiales para nuestros clientes lo son también para nosotras, ya que nos recuerdan a ellos, y a esos instantes en que nos hemos emocionado viendo cómo estaban disfrutando de su gran día.
Mirella & David entregaron los ramos a las mejores amigas de la novia, y a la abuela del novio, al ritmo de The Killers; la emoción que siempre genera este momento para las personas elegidas por la novia para recibir el detallazo del ramo es simplemente genial, y se contagia.
Esther & Emilio entraron a la cena de su boda bailando a través de un camino marcado por velas, y con esta canción tan romántica sonando bien alto mientras sus invitados les aplaudían. Para mi siempre es uno de los high lights de una boda, la entrada al lugar donde se va a desarrollar la comida o cena, con todos los asistentes esperando a los recién casados; elegir bien la canción para este momento es muy importante para que sea aún más bonito.
Michael Bublé fue el artista elegido por Esther & Fernando para poner música al vídeo que hicieron con fotografías de todos los invitados que asistieron a su boda; y que fue uno de los muchos que proyectamos el pasado 21 de septiembre en el súper videowall que montamos en el jardín del COAM. De todos los vídeos que esta pareja se curró para su boda (él es publicista y ella realizadora) yo recuerdo éste con especial cariño, y creo que probablemente es porque la canción tiene algo muy especial.
María & Rubén dejaron a sus invitados con los ojos como platos cuando, a mitad del primer baile como marido y mujer, ella se puso una cazadora de cuero y se marcaron una coreografía muy trabajada (en el final de la cual participaban también sus amigos más cercanos) con una de las canciones más emblemáticas de la historia del cine.
Podría poner muchas más (que a estas alturas ya hemos organizado 24 bodas, y este sábado vamos a por la siguiente), pero igual consigo que no queráis volver a entrar al blog por pesada; así que por hoy lo dejamos así y me guardo más temas para un “volumen II” de esta banda sonora de nuestras bodas.
